Después de un año 2020 en el que no se pudo hacer el tradicional viaje a tierras cordobesas entre la pandemia y mi espalda, llegó el momento de cuadrar una salida y poder hacer una visita muy esperada. Como no, elegimos fecha un servidor y un amigo que para las ocasiones especiales es el mejor, el incombustible Jorge Civera. Todo planeado para el viernes 12 de Noviembre partir rumbo a encontrarnos con nuestro amigo Rafa de Limit Bass. Sobre las 13h ya estábamos en La Lancha y por la tarde tuvimos el placer de ir a casa de Manuel Calero que venía de pescar. Aquello era un espectáculo, todo un museo de la pesca del bass, sólo decir que en un armario tenía metidos 2000 jigs! De casa de Calero, partimos rumbo a la catedral por excelencia de la pesca del bass, la tienda con mayúsculas LIMIT BASS, a comprar cosas y planear lo que seria un gran fin de semana en Navallana y La Breña.
Sábado 13 de Noviembre, San Rafael de Navallana
Antes de hacerse de día ya estaba el Peugeot 407 en la orilla junto a la espectacular Z7 de Rafa, preparando trastos y seleccionando cañas con sus señuelos. En nada estábamos partiendo a la zona elegida del embalse. Según todo el mundo, la pesca estaba muy muy difícil, los bolos iban de un sitio a otro sin contemplaciones, gente con 1 pez, 2 peces y bolos. Empezamos pescando lento con el swimbait Sawamura, jerkbait duro, incluso buzzers. Nada. Cambiamos de zona y continuamos con la estrategia y nada, eran las 11 de la mañana e íbamos bolo. Sin embargo, sabíamos que con Rafa íbamos a pescar tarde o temprano, y más cuando con cara totalmente seria se giró, me miró a los ojos fijamente y me dijo: «Metralletas, tú no te vas hoy de aquí sin 11 kilos de cupo». Arrancamos el Mercury y fuimos a la zona controlada, y ya dejamos todo para pescar únicamente con los black minnows y Panoptix. Tras una explicacion de lo que vemos en la sonda en tiempo real,y Rafa desde la consola diciendo como teníamos que mover los señuelos a las 5 minutos ya tuve la primera picada y uno de 2.4kg subió al barco. En ese momento ya dijimos eso de: «Ya no hacemos bolo».
Era cuestión de que los peces se calentaran y entraran a la bola de alburnos. Nosotros aprovechamos el momento haciéndoles entrar provocandolos con las recogidas y los lanzamientos exactos a la bola.
Jorge se estrenaba y yo sacaba otro, y Jorge repetía y así, sin movernos del sitio,y como Rafa dijo, no nos fuimos con 11 kilos, fueron 12,5 kilos con los 5 peces más grandes.
Junto a eso se sacaron 4 ó 5 peces más por encima de 2 kilos que no contabilizaron en ese peso.
A las 5 de la tarde nos retiramos para hacer cambio de barco y de cañas para el día siguiente……La Breña nos esperaba.
Domingo 14 de Noviembre, La Breña
A las 5 de la mañana suena el despertador para tomarnos nuestro cortado y salir al punto donde habíamos quedado con Rafa, que está al otro extremo de Córdoba capital. Cruzamos la capital y nos encontramos en un polígono para salir rumbo al embalse. Nada más hacerse de día, ya estábamos frente a la presa de La Breña. En 5 minutos ya estábamos en marcha con la 750 y su 115 cv. Paramos en una zona de coberturas y Jorge empezó a pescar con buzzer y yo con chatter. A los pocos minutos Jorge ya llevaba su primer bass con su buzzer y al poco ya pille yo mi primer bass con chatter: «Ya no haciamos bolo».
Fuimos a una zona de mucha cobertura a hacer pitchin’ en árboles y carrascas sumergidas que pueblan las orillas de La Breña con el jig de Keitech Model 1 en media onza y trenzado directo. Arrancamos varios basses,pero el día estaba costando, pues los peces estaban inactivos por la bajada brusca de temperaturas y los inactivo en cuestión de 4 días anteriores.
Seguimos por la zona y esta vez, con el fat ika conseguimos varias picadas y varios peces buenos. El día estaba siendo complicado por el cambio de los peces pero con el sistema carolina, Jorge se hizo con otros 3 buenos basses. Después de probar y probar se hecho la hora de recoger con unos 14 o 15 peces que tampoco esta nada mal. Con esto nos despedimos del Fenómeno, y a otro día ya volvimos de vuelta a nuestra tierra ya quedando para el año que viene en una temporada que sea mejor para peces y pescadores.
El invierno pasó y con noticias muy buenas de la cantidad de mulas que nuestro amigo estaba consiguiendo durante todos estos meses. Así que con la suficiente antelación, cogí nueva fecha, primeros de mayo, tiempo bueno para peces y pescadores, sin la calor que luego hará en unas semanas. Aunque los peces estén en post freza y raros, no nos desanimamos y salimos para allá. En esta ocasión Jorge no me pudo acompañar y en un día de pesca en Cortes se lo dije a uno de los swimbaiters más radicales de España….el gran Sebas Lliso. Sin poner pegas, eso sí, siendo un poco impuntual….el día 2 de mayo a las 4 de la tarde salimos rumbo otra vez a Córdoba.
Como llegamos con tiempo, lo primero que hicimos fue ir a la presa de Navallana a verlas desde fuera y hacernos unas fotos, al final el Peugeot 407 se va a conocer todos los embalses de España.
Martes 3 de Mayo, San Rafael de Navallana
Despues de cenar en condiciones….
….a las 5:30 de la mañana suena el despertador para bajar a tomar café, y estando allí, me encontré con otro artista de la pesca Juan Jose Balsera y su compañero Valentín, estuvimos un rato hablando hasta que a las 7:00h vimos aparecer un Terracan con una Nitro Z7 por la carretera a toda pastilla. Despues de echar gasolina salimos detrás del Terracan hasta la rampa de Navallana.
En 10 minutos estaba todo listo y estábamos navegando hacia la zona.
Eso si…no cometí el error (y así evite la bronca de Rafa) de no llevar las cañas preparadas. Ya en 2018 me dijo: «Cuanto más tardes en montar las cañas, menos peces vas a sacar», y llevaba razón. El comienzo fue idéntico a la primera vez que fui en 2018. Panoptix, lance largo sobre una punta……y pez de 1.8kg sin ni siquiera haber metido el eléctrico dentro del agua, verlo para creerlo (https://youtube.com/shorts/VyLy55zPMq0)
Pero eso no lo fue todo, en los siguientes 13 lances, 8 peces todos de buen porte. Eso era un comienzo explosivo no apto para un corazón que este un poco débil.
El día estuvo un poco cambiante respecto al tiempo, lluvia, para, tormenta, aire, calor, frío, pero para eso esta Rafa, para saber en cada momento como pescar y donde pescar, por eso es el número 1.
…llego uno de los descubrimientos de la temporada para mi….el Picro……¿cómo?…. aguas paradas sin aire,en cuanto haya una poca brisa este señuelo pierde su efectividad. El segundo descubrimiento para mi…las cañas Dobyns,….sobre todo la Sierra 702 Spinning. Llevaba una caña para drop-shot, pero para no estar montando y desmontando, Rafa me dijo: «Cógete la Dobyns Sierra y ponte un Picro». Estaba en la punta del barco, pongo el picro con trenzado 0,12 y fluoro de 6 lb. Se pone rEafa conmigo para indicarme cómo se usa este señuelo. Lance a 2 metros de la orilla, movimiento y dejarlo quieto, reposar, 10 segundos y uno de 2 kilos sube a por él, todo esto a pez visto. La acción de la caña increíble,y sin problemas ese buenísimo pez subió al barco.
Sin embargo, es que ese fue el primero, al segundo lance otro mas pequeño, pero otro buen pez. Simplemente no daba crédito a lo que estaba haciendo. En ese mismo momento decidó que al salir nos vamos a la tienda a por una caña para mi.
La pesca no paró y seguimos sacando peces durante toda la mañana hasta la hora de comer. A las 4 de la tarde empezó a hacer aire y tuvimos que cambiar de manera de pescar…..Panoptix y a por burras. Llegamos al sitio y tras poner los black minnows, Sebas se casca 3 peces por encima de los 2 kilos seguidos.
El tío estaba bailando y eufórico….yo no sabia donde ponerme. Más tarde llego mi burrica de 2.4 kilos con la que pusimos fin a este día.
Eso sí, lloviendo y cayendo piedra de camino al embarcadero. Imaginaros ir con un barco navegando a 90 km/h y cayendo piedra. Sacamos el barco y lloviendo a mares salimos detrás del Terracan más conocido de toda Andalucía. Fuimos a guardar el barco y de ahí a la catedral de la pesca Limit Bass a cargar picros, showerblows, swimbaits y por supuesto mi nueva Dobyns 702.
Miércoles 4 de mayo, San Rafael de Navallana
Puntual a las 7:00 en la gasolinera de La Lancha, y de ahí otra vez de nuevo a Navallana. Mismo protocolo de siempre y en 5 minutos navegando. Esta vez costó un poco más de sacar el primer pez, no fue al primer lance, fue al segundo.
Los peces habían cambiado respecto al día anterior con la tormenta que cayó de 21 litros en 2 horas. Pero al entrar en zonas de agua parada, llegó el turno de estrenar la Dobyns con su correspondiente Picro, y no hubo que esperar mucho. Primer lance un buenísimo bass de 2.2 kilos sube a por el señuelo sin miramientos, ¡vaya manera de estrenar un equipo!
Seguimos por la zona y los peces continuaban picando, movíamos muchos peces. Unos querían y otros no, pero cada 10 metros o cada 2 lances, veías peces. Empezó una brisa, y entonces es momento de quitar el Picro y de pescar con el Square Bill, a spinning. Otro descubrimiento de que su manejo más correcto y ligero sea con equipos de spinning. De esta manera se consiguen 3 peces buenos.
El tiempo más o menos a mediodía estaba raro, cambiante y preparándose otra buena tormenta que descargaría sobre las 4 de la tarde. Paramos a comer mientras Rafa se puso a buscar mulicas con el Panoptix, alguna saco, uniéndose a la fiesta. Después de comer y con aire, decidimos irnos a buscar mulas con el Panoptix con lo cual cambiamos de sitio. Pillamos en un rato 3 lucios y 2 basses que cogió Sebas. En uno de ellos accidentalmente al clavar le dio con la caña a la consola del barco y la caña salto por los aires en 2 trozos…. y es que el que no pesca, no rompe cañas, ¿no?
Cayó el tormentón en medio del embalse y aguantando con los chubasqueros. Fuimos a otro sitio, mismo sistema Panoptix. Estuvimos un poco hasta que vi una recula sin aire ninguno, y les dije que si íbamos allí con el Picro, y nadie se atrevió a decir que no. Nos ponemos a hacer orilla, y en media hora 6 peces buenos con Picro en orilla sin ningun aire.
Se hizo la hora y decidimos sacar el barco para que Rafa fuera a la tienda a atender a sus clientes y otras cosas. De modo que ahí pusimos fin a dos días de pesca inolvidables (https://youtube.com/shorts/y2piCfVav78)
Agradecer a estos dos grandes compañero y amigos el venir a pescar y más que pescar el compañerismo dentro y fuera del barco, sin agonías ni presiones, siempre dispuestos a pasarlo bien, sin malos rollos. ¡Muchas gracias, Jorge y Sebas!
Y por ultimo, ese gran amigo que siempre está dispuesto a que disfrutes lo máximo la pesca con él, que te acoge en su zona como si fuera tu casa y que es un tío con una palabra y una manera de actuar que hoy en dia escasea mucho, ¡muchas gracias, Rafa!, y como no, también a Inma, esa gran familia Limit Bass que por algo están entre los mejores de España. ¡Un saludo a todos y buena pesca! PD: Os animo a escribir una crónica, que no pasa nada porque se cuente algo de cómo van unos días de pesca.
Después de 2 años sin aniversario ni finde del club, ya tocaba esta primavera hacer un evento del club para pasar un fin de semana diferente. En junio de 2019 fue aquel 25 aniversario del club en Benagéber que fue increíble. Como no, haciendo las cosas bien, y gracias a CHJ que nos permite de desinfectar las embarcaciones, esto permite la celebración de un gran encuentro con más gente y mucho más ambiente, como ya fue en noviembre un gran lucio-bass jamonero en Contreras, y ahora el 4 y 5 de junio, este especial finde del club.
Tras una salida de pesca esta primavera en Cortes con mi gran amigo Jorge, ya me dijo que se estaba planeando un finde especial en Contreras. No dudé en decirle que me apuntara. Pasaron los días y se confirmó que el finde sería el 4 y 5 de Junio en Contreras. Contreras, un embalse especial, tan bonito como complicadísimo de pescar al bass, esas aguas cristalinas del río Cabriel, el segundo río más limpio de Europa. Si a esto le sumamos una agenda cargada de eventos lúdico-festivos con la fiesta de sábado tarde-noche y comida del domingo, hacía un plan redondo que hacía que sin dudarlo estuviésemos allí.
Viernes 3 de junio
Algunos tuvieron la posibilidad de llegar a las instalaciones de Kiko Park el viernes por la tarde con sus embarcaciones.
Desempaquetar las maletas…
…. preparar las cañas y la embarcación, incluso tomarse una cerveza….o darse un chapuzón en la piscina.
Era un finde para disfrutar de la pesca en compañía de la familia y amigos de manera relajada.
Sábado 4 de junio
A las 6:40 de la mañana ya estábamos mi amigo Andrés y yo en la rampa de Villargordo donde habíamos quedado con Jorge para la desinfección del barco. En 5 minutos eso estaba resuelto y tiramos el barco dispuestos a pasarlo bien. Jorge se quedaba allí desinfectando algún barco más, pero rápidamente ya estaba manos a la obra
Nos dirigimos aguas arriba y sin aire probé lo que fue un gran descubrimiento, el picro, también paseantes, jerkbaits blandos, senkos a la caída…ikas…y tan solo subieron 2 pequeños a ver el jerk blando, el funnel jerk de Longas. Cambiamos de zona y monté el dropshot para pescar fino a fondo, y tampoco, se hicieron las 10 de la mañana y no habíamos sacado ni uno.
Otros compañeros estaban disfrutando de algunos buenos peces.
A las 10 habíamos quedado en la cruz de hormigón para almorzar todos juntos. En ese momento Andrés demostró ser un crack: una nevera llena de viandas y bebidas bien frescas.
Tras la charla con los compañeros, decidí irme a la parte de arriba a probar. Ahí un gran bass siguió el señuelo de Andrés hasta la misma barca y yo saqué uno pequeño con un fat ika en la cobertura.
A varios compañeros no les había ido mal del todo y se sacaron varios peces, basses y lucios que a algunos les hicieron la mañana entretenida.
Visto como estaba la cosa, cambiamos de tercio y nos subimos arriba a lo que es para mi la zona luciera, y nos dedicamos a pescar únicamente al lucio.
El sitio era especial, pero,los lucios estaban inactivos y solo sacamos uno de unos 2 kilos. Dio la casualidad que pasaba Jorge con su familia y les deje el luciete para que se hicieran una foto con los más peques.
Con esto y nada mas, nos bajamos a la cruz donde habíamos quedado para comer a las 14h, nos pegamos un baño, pero la falta de sombra hizo cambiar de sitio, a las sombras de la autovía en la misma rampa de Villargordo, donde entre unos y otros pasamos un rato buenísimo.
A las 16 h Andrés se tenia que marchar de cumpleaños y entonces llegaba mi segundo compañero para este finde, el gran Donderis.
Subimos al barco y nos dirigimos a la zona de las hoyas y la tarde no fue mal del todo, sacaríamos 5 peces aunque pequeños. De ahí fuimos a la recula del camping y nada, a las 6:30 de la tarde, lo que el cuerpo quiere es piscina en el camping. Eso hicimos, recogimos y nos fuimos a la piscina.
En 20 minutos pasamos del agua del embalse, a la de la piscina, y un buen refresco,luego a pasar un gran rato con los compañeros con juegos para los mas pequeños…
y luego para los no tan pequeños….
Seguido un gran aperitivo….
…y buen rollo entre compañeros seguidos de una cena de barbacoa…
…con ese postre de dulces selectos by Fede Romeu, y como no, los gin tonics que a más de uno les llevo rato…hasta las 4 y media.
Domingo 5 de junio
Segundo día de este finde del club para que los socios pudieran aprovechar la mañana para pescar con sus familiares y amigos.
Personalmente no me encontraba bien y sólo baje al embalse para que me corriera el aire fresco de la mañana, que me hizo muy bien y aunque no lance ni 10 veces, le deje a mi compañero que pescara él solo a su aire con esas conversaciones del túnel del terror, el aire acondicionado a 16 grados y todas esas cosas, uno también se lo pasa bien. Después de sacar 4 o 5 peces, a las 11:30 nos despedimos de «Contri» para irnos otra vez a la piscina.
Algunos amigos se les estaba dando más o menos y también sacaron sus buenos peces. En especial David Muñoz con uno de casi 2 kg y el gran Fede, uno de los swimbaiters más intransigentes, con otro muy buen pez.
Ya en las instalaciones de Kiko Park, recogida de trastos, un gran baño en la piscina… .
..y comida de clausura de este gran finde.
Hubo regalos para todos, con especial atención a mujeres y peques.
En general, en este finde la pesca no era lo mas importante, los peces estuvieron mayormente desaparecidos en la saguas cristalinas de Contreras bajo un sol de justicia, pero lo más importante era volverse a juntar y pasar un buen finde con familia y amigos.
Dar las gracias a todos los que hacéis lo posible para que todos podamos disfrutar de findes de semana así, diferentes y con muy buena gente alrededor, ¡hasta la próxima!
Yo he visto cosas que vosotros no creeríais: atacar naves en llamas más allá de Orión, he visto rayos C brillar cerca de Puerta de Tannhäuser. He visto gente ansiarse pescando mañana y tarde sin parar a comer. He visto rifas que se prolongaban hasta el alba que ríete tú del gordo de Navidad. He visto gente del club que no exageraba en el pez que se les había escapado. He visto tíos beberse seis cubatas seguidos y estar a las 7 pescando como si nada. He visto valencianos que no decían “nano” cada dos por tres y he visto manchegos que no bromeaban con “ir pegándose por ahí”…
Pero desgraciadamente todos esos momentos se perderán en el tiempo… como lágrimas en la lluvia.
CAPÍTULO I: NO HEMOS PODIDO CAMBIAR DE PASIÓN
Citaba Camilo José Cela en su discurso de recogida del Nobel que “todas hieren, la última mata”. Y es verdad. Han pasado dos años como dos siglos desde nuestro último lucio-bass jamonero. Las manecillas del reloj golpean como palazos de una excavadora que nos quiere enterrar antes de tiempo. El tiempo se nos escurre de las manos como una resbaladiza anguila que pone rumbo al mar de los Sargazos. Por eso este lucio-bass jamonero tenía un regusto especial. Era un vino con solera, era una copa del mejor whisky Macallan sorbida de a pocos entre amigos al atardecer. No estaban todos los que son, pero sí eran todos los que estaban. El encuentro con los compañeros del club en estos tiempos del cólera nos ha dado el oxígeno necesario para poder seguir escalando esta dura montaña que es la vida. Me lo comentaba Javi el Secre, “que parece como que el tiempo pasa cada vez más deprisa”. El tiempo es algo inasible, suele decir uno de los personajillos de Juan Carlos Ortega. Y la única forma de ralentizar el tiempo es creando vivencias, rompiendo rutinas, saliendo de casa y de la zona de confort. Y esto es sin duda el lucio-bass jamonero. Decía Sebastián Álvaro en una de sus charlas BBVA que “al contrario que el dinero, el tiempo que pierdes no se recupera jamás, solamente tenemos una vida y no hay ensayos. Solo se nos da una oportunidad y podemos elegir de qué forma queremos vivir la vida y creo que solo vale la pena vivir la vida con entusiasmo, con pasión”. Y nuestra pasión es precisamente la pesca. Pero también es juntarnos, charlar, compartir vivencias, intercambiar información y técnicas, “compartir sabiduría”. Compartir vida.
Nosotros no hemos podido dejar la pesca. No hemos podido cambiar de pasión.
El tiempo no es sino la corriente del río donde andamos pescando como el niño despeinado que éramos.
CAPÍTULO II: EL SEÑUELO “NELSON MANDELA”
Todos tenemos uno en nuestro fondo de armario de señuelos. O en nuestra memoria de niño en pantalón corto. Me refiero a ese señuelo que nos regaló nuestro padre, que nos regaló nuestra pareja, ese señuelo que conservamos como oro en paño. Se trata de un señuelo añado, roído por el uso, quizá parcialmente decolorado u oxidado, al que le tenemos total veneración aun sabiendo “que ya no pesca”. Nos resistimos a sacarlo de la caja “titular” de señuelos para llevarlo al desván donde irremisiblemente caerá víctima del polvo y el olvido. Somos conscientes de que es un señuelo obsoleto, que no coge nada, pero que tiene un poder orwelliano sobre el resto de señuelos: todos le respetan por su sabiduría, por su mera presencia. Para algunos el señuelo Nelson Mandela es un rapala jointed, o aquellas fat rap que tanta sensación causaron: shallow runner, deep runner… Para otros pueda ser quizá una cucharilla de lana roja:
Torneado cuerpo de princesa
en tus ojos ese brillo plateado
se esconde bajo tu falda escocesa
un tesoro que te deja prendado,
o una ondulante plateada, o tal vez un jerkbait de aquellos,… no sé.
Yo tengo uno. Un rapala magnum bicolor (rojo/blanco), totalmente luciero, de aquellos con babero y ancoretas inoxidables, “que valían pa tó, pal mar, pal río, pa estuario, …”. Está el pobre muy castigado por el paso del tiempo, se ha enmarranado en mil y una batallas y a veces lo vislumbro ya apenado, con ojos tristes, como añorando eso que fue y ya no es… Perra vida. Recuerdo que me lo regaló mi padre. Comprada en el Corte Inglés por un precio que en aquella época nos parecía desorbitante (más de mil pesetas), no tuvo otro vendedor sino el mítico Paco Revert. Nos vendió también una precaria caña que calificó como de “polivalente”, según sus palabras exactas. Era Made in Korea, y nos la endosó como solo Paco sabía hacer. Cogía la punta de la caña: “Miren qué flexibilidad” (y tú, con el mango entre las manos, veías combarse la caña hasta que la punta tocaba el suelo). “Miren qué sensibilidad” (y se ponía la punta en la garganta para que notaras las vibraciones al hablar). “Te hace la de los monjes shaolines” solía decir mi compi Javi. Paco Revert, un genio… Ya no quedan hombres así.
Pues bien, ¿saben qué? Dado que habían pasado siglos estelares desde la última vez y dado que el lucio-bass jamonero es un campeonato “de brocha gorda”, el viernes tarde me fui al fondo de mi caja de señuelos y allí, escarbando entre lagartijas y twisters multicolores, vi al señuelo Nelson Mandela agazapado como un animal herido. Le dije: “Venga Nelson, esto no es ninguna broma… sal a calentar”. Y el impagable brillo de sus ojos me alegró el resto del día.
CAPÍTULO III: EL SÁBADO… CARGANDO LA PÓLVORA
Suelo decir yo que una barca es un banco de bricolaje que a veces sale a pescar… Pues como que parece que uno nunca tiene del todo lista la barca, siempre hay algo que se ha soltado aquí o allá, una batería que cambiar o cargar y alguna conexión o manguito que sanear. Pero hete tú que, despuntada la madrugada del sábado, nos encontramos prestos y dispuestos aquellos intrépidos que nos pudimos escapar para ir tanteando el terreno, levantando la cabeza, tal y como hacen los buenos podencos.
El primer paso fue la desinfección de todas las embarcaciones según normativa de la confederación para la prevención de la proliferación del mejillón cebra. Y tras regalar saludos y algún irremediable abrazo, fueron pasando todas y cada una de las barcas para su desinfección ante la atenta supervisión de Jorge y el buen hacer de Jose Miguel, Emilio y los propietarios de cada barco. Todo sea dicho, nuestra más sincera gratitud a todos.
El sábado era un día de color gris plomizo, de fina lluvia perenne, de esos que parece que se funden con el agua del embalse. Costaba desprenderse de la humedad y el frío en los huesos, uno de esos días “lucieros” que apuntaba Jorge en que “los lucios se suben solos al barco”. ¿Y qué técnica o señuelo iba a tener la clave? ¿cuál sería el patrón? ¿qué sería aquello que nos brindara excelentes resultados? Permítanme pensar en voz alta, pues como se verá, lo comentado a continuación iba a ser clave en el desarrollo de la pesca del fin de semana. Pues bien, bien pudiéramos apuntar que los resultados (R) en la pesca podrían basarse en la localización (L) en el embalse que escojamos – si subimos a los cañones, si nos quedamos por la presa, si pescamos orillas expuestas al viento o al sol, si pescamos puntas, árboles, réculas…- , la técnica (T) que empleemos – power fishing, texas, drop, vertical… que va a condicionar la profundidad y la capa de agua en que se pesque- , el señuelo que escojamos, primordial – tipo, tamaño y color- y todo esto multiplicado por la aproximación (A) que le hagamos al pez con el señuelo con nuestra mayor o menor pericia. Puesto en una fórmula (sí, a veces me da por pensar pitagóricamente) vendría a ser algo tal que así:
R = [(L + T + S) x A]E
Podríamos señalar además un condicionante más que sería el factor estacional (E) que va a determinar tanto la actividad del pez como todos los factores anteriores, sobre todo la técnica-profundidad. Y pongo esta fórmula que, aunque no la tengamos en la cabeza, yo creo que todo pescador de bass la tiene más o menos interiorizada en su cabeza (la experiencia sustituye a la teórica) porque como veremos los peces cambiaron mucho de comportamiento de un día para otro, o al menos a mí me lo pareció. Si bien el sábado fue más condicionante el señuelo (S) empleado (los peces estaban moderadamente activos y en capas de agua no excesivamente profundas), el domingo yo creo que fue más determinante su localización (L) en el embalse y la capa de agua en la cual había que buscarlos (T). Todo en 24 horas 24. Pero esto es la magia de esta pesca… de ser más evidente probablemente no engancharía tanto. En fin, no sé si me he explicado o lo he liado todo… pero si está la fórmula de la Coca-Cola, también está la fórmula de la pesca. Si quieres pescar al bass, como diría Jorge Cremades, “no es tan difícil cariño…”. Solo hay que aplicar la fórmula 🙂
Dicho esto, Javi y un servidor empezamos pescando rápido la zona anterior a los cañones, optando por la orilla sur, más expuesta al viento y al sol de la mañana, quizá buscando algún pez puesto. No tardó Javi en clavar el primer bass de la jornada, que arrojaría en la báscula 1,7 kg.
Un servidor, después de tener un par picadas de lucios que se me desclavaron (se te tiene que desclavar el primer lucio para espabilar un poco y clavar a la próxima con más brío) pude empezar a subir los primeros lucios, que estuvieron sobre los 2 y 4 kilos, respectivamente.
La lucha del segundo lucio fue brutal. Y es que si pescas con equipos ligeros y renuncias a las ancoretas puedes gozar de momentos como estos. Sé que la gente es muy competitiva y que añade los anzuelos tripes en sus montajes. Pero si podéis… yo os aconsejaría el montaje con anzuelo simple en vuestros pikies:
Javi subiría algún lapicero más al barco. Más alguno que otro que le cortó la línea y le obligó a ponerse el bajo. Y es ahí está el eterno dilema: bajo sí o bajo no… that is the question. En Contreras ir a pescar sin bajo es jugar con fuego, un perpetuo caminar por el filo de la navaja.
Por mi parte fui alternando entre todas las cañas que llevaba, pues me gusta pescar con todas y probar con distintas técnicas: vertical, pikies, spinner, texas, puntualmente el drop, algún jerkbait y también algún crankbait. Que yo no sé ustedes… pero, de la misma forma que cada vez veo menos peces puestos en los árboles como solían, yo cada vez saco menos peces con crankbait. No sé, igual es cosa mía, pero como que han pasado de ser unos superseñuelos garantía de peces buenos a pasar a ser garantía de porras. Probé un par de crankbaits, color alburno y color verde, pero como cantaba Edith Piaf: rien de rien. Ya lo dijo Nietzsche en su ámbito: “Dios ha muerto”. Pues bueno señores, por si no se habían dado cuenta, “el crankbait ha muerto”.
La jornada continuó y seguimos subiendo algunos lucios que, sin ser exageradamente grandes, no estaban mal de tamaño y que por supuesto, volvieron a su medio.
Sobrevino irremediable el mediodía, sentándonos a comer en la récula de la cruz. Allí supimos de las capturas de los otros compis, a los cuales tampoco se les había dado mal el día. En términos de basses, no faltaron a la cita Jorge, El Mune, Juanqui, Quereda y Javi Mateo.
Y en términos de lucios, presentaron sus credenciales Emilio, Jose Miguel, Juan (Mune´s brother), Juanki, Quereda, Nacho Escriche y el pescador Zen. Ahí es nada, ojo a las fotos.
Si hay una cosa que está clara en este club… es que ningún pescador se queda manco. Això és aixina.
Por su parte Polo y Dennis, padre e hijo, confirmaron que la guerra que han dado este año en la liga del club no es ninguna casualidad, y que el futuro del club está más que garantizado.
Por la tarde Javi y un servidor estuvimos pescando en la arboleda antes del cañón, en la orilla norte que, si bien había sido castigada por la mañana, aun nos dio un par de picadas más pero que no conseguimos subir al barco. El pez que se desclava siempre deja mal cuerpo, y si son dos seguidos, no te digo ná. Pero bueno, que el balance del sábado fue muy positivo. La gente en general se divirtió y nosotros en particular también. El domingo, día del concurso, ya sería otra historia…
Al llegar a la rampa para recoger los barcos nos encontramos con Jose Manuel y David Tortosa, que saben muy bien lo que es llevarse ya algún bass jamonero. David Tortosa nos comentó que cogió un muy buen bass y un lucio de talla, mientras que Jose Manuel llevaba una aparatosa herida en las manos que le causó un lucio de unos 5 kilos que tuvieron que soltar rápidamente sin fotografiar.
No te apures Jose Manuel, ese dolor… es el dolor de la victoria. Constituye la cruda pero serena belleza de la que se engendran los sueños.
CAPÍTULO IV: LA TORRÁ
Como cada año nos congregamos en las cabañas de Kikopark para la cena de hermandad propia de estos eventos. Gracias a la inestimable ayuda de Chimo Baits y Jose Miguel en la brasa y de tantos y tantos compañeros que ayudaron en la preparación (siento no poder mencionarlos a todos a expensas de omitir algún nombre) pudimos gozar de una gran velada.
No faltó tampoco Fede, cuya entrega debe ser mencionada aparte, encargándose de la bebida, los jamones y elaborando esos panes y esos lacitos que no se encuentran en ningún lugar del orbe terrestre salvo en su obrador. Mil gracias. Todo sea dicho. Como un agradecimiento especial se merece la Junta Directiva del VBC, empezando por Miguel el Presi y seguida por los restantes componentes de la junta por la perfecta organización. Como he comentado, este encuentro en pandemia ha sido especial y el evento ha estado, una vez más, por encima de las expectativas.
Algunos sabemos que el club debe ocuparse de los temas que realmente preocupan a la comunidad, que no son los bajos de fluorocarbono, no son las cañas médium-heavy, ni los jerkbaits bamboleantes… es el gin tonic.
CAPÍTULO V: EN LA PESCA COMO EN EL BAR
Nunca he escuchado una verdad como esa. Desde que El Último de la Fila cantara aquel verso de: “Mi primo que tiene un bar desde siempre me ha dicho…”, es decir, como que el hecho de trabajar en un bar le dota al hablante de cierta entidad, como que da empaque pues, a saber, es donde uno obtiene la información más fidedigna de la realidad. Pues nadie lo ignora, el bar es a los padres lo que una biblioteca es a los hijos: “un lugar donde se adquiere la cultura”. Dicho esto, ya escribí en otra ocasión que la pesca era como ir a buscar setas, pues estando yo en un bar, discutiendo la mejor estrategia para coger setas, mi padre le espetó a un mostachudo: “lo importante es dar con el rodal”. Y el otro, tras sopesarlo brevemente, contestó: “¡y que no esté tocao!”. ¿Es o no es una máxima para la pesca del bass…?
El caso es que estando yo con mi padre en ese mismo bar, y en hablando de la crisis económica, el mismo dueño nos soltó desde el otro lado de la barra:
“Vamos a ver… los dineros están… están… porque no han podido desaparecer de un año para otro… lo que pasa es que no corren”.
Lo dineros no corren… Pues eso mismo, pero en la pesca. Si bien el sábado, Javi y yo tuvimos picadas a tutiplén, el domingo nos comimos un mojón. No dimos con ellos. Los lucios estaban…(porque no han podido desaparecer de un día para otro) lo que pasa es que no corrían. Y enlazo esto con la fórmula que exponía antes. Volvimos a la misma zona del embalse a emplear las mismas técnicas y señuelos, pero con un resultado totalmente dispar. Los lucios aparentemente no estaban en las capas de agua donde los habíamos encontrado (2-5 metros) el día anterior. Y nos dimos cuenta… Buscamos entonces las puntas del embalse entre 10 y 15 metros. Pero Contreras es un pequeño brazo de mar y no dando con ninguno de los peces en esas profundidades tampoco, la pesca se torna muy aburrida y un tanto frustrante. Y el factor clave fue sin duda la localización (L). La verdad, todo sea dicho, es que no nos enteramos mucho de la película. En fin… fue como aquel día que Maradona chutó con la pierna derecha.
CAPÍTULO VI: NO HAY MANICOMIO TAN GRANDE…
Mientras tanto, el grosso de los compis se fueron río arriba a los cañones en busca de bolas de alburnos y de concentración de ejemplares grandes. Y a tenor de los resultados, no parece que les fuera nada mal.
Decía Göethe que el viaje más apasionante es aquel que se emprende sin saber adónde ir. Y el cómputo de pesajes (cómputo de medidas en este caso) era un viaje del todo incierto, aguardado con impaciencia por todos. Miguel el Presi inició la ronda informativa (minuto y resultado)… con Dennis, que confirmó que este chaval es una futura promesa que no falla. En esta partida de póker de a ver quién sube más la apuesta, presentaba un más que respetable lucio de 73 cm. En términos de póker, presentó una “Pareja”.
Cristian Piqueras tomaba la iniciativa con un lucio de 87 cm, en términos de póker, presentaba una mano de “Doble pareja”.
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Y a tenor por lo que comentaba perdió uno incluso mayor. Algo así le pasó también a Fede, a Polo y a otros tantos. Y es que en la pesca del lucio se pierden muchos ejemplares grandes justo a punto de embocarlos en la sacadera o el bocagrip. Se escucharon muchos “trata de arrancarlo Carlos por dios” aquel día…
El dúo de Jorges, Civera y Garper, the Westin Team, había sacado unos cuantos lucios a orilla con el ShadTeez completando al final 8 y 2 piezas, respectivamente.
Pero su pieza mayor la reportó el TwinTeez en 6” trabajado en vertical. 88 cm que sabían a gloria. Jorge subía la apuesta. ¡Bam! Toma un “Trío”.
Por momentos pensábamos algunos que Jorge se llevaría su quinto o sexto jamón in a row (ya he perdido la cuenta), lo cual demostraría, una vez más, que la pesca del lucio hace mucho tiempo que ha dejado de ser una pesca casual para convertirse, gracias a la tecnología y la técnica, en una pesca de localización del pez, en una pesca con su propio método, una pesca sistémica. Y Jorge había demostrado, año tras año, que si no era el mejor estaba entre los mejores pescadores de lucio de este club.
Pues bueno, no contento con esto por ahí apareció el experimentado pescador de lucios Emilio, para decir: “Señores, esto no va a quedarse así como ustedes se creen. Comeos un Full”.
El caso es que, cuando algunos ya daban a Jorge o a Emilio por vencedor, hagan juego señores, apareció el lucio de Víctor que… ojo al parche… marcó 6.2 kg y 95,5 cm. “Alerta a los pueblos… que llevo Póker”.
Su compi Jose Puchal tampoco se quedó muy atrás a rebufo.
Y cuando ya algunos dábamos por ganador a Víctor, apareció un bólido manchego arrasando con todo, implacable e inmisericorde. El Mune no tuvo piedad con nadie. Presentó dos peces, de 93 y 97 cm respectivamente. “Quitarse de en medio que llevo Escalera de Color y me coméis la p*lla todos”. Perdonen el vulgarismo, pero no estamos en cuaresma ni esto es el Abc.
Ríete tú de Jeremy Wades… Te tenemos fichao Mune para la próxima y vamos a por ti… Ya lo dicen en el lobo de Wall Street: “un pescador siempre reconoce a otro pescador, por muy lejos que éste se encuentre”. No te vamos a dejar pescar más. Cuando te veamos pasar por ahí… ¡Booom! Puñetazo, y hombre al agua…. ( 🙂 humor manchego ).
Su compi Miguel tampoco andaba manco en el arte…
¿Pero qué desayunó esta gente? No sé cómo es la cosa, tié cojones, pero cuando uno se cree ganador… siempre aparece otro al lado para arrebatarle in extremis el título. Lo dicho. Un lucio jamonero de locos. No hay manicomio tan grande para tanta locura…
Por nuestro lado, tras tantear aguas profundas sin éxito decidimos un plan B: echar mano del salvajismo. Un power fishing radical en toda regla. Batir y batir kilómetros de orilla a ver si dábamos con algún lucio puesto. Javi sacó uno de 69 cm
y al poco saqué yo otro de 69 cm también “¡Cómo nos gusta el 69!”. Y es que bien visto es un número bonito, porque lo pongas como lo pongas, así o asá, siempre es el mismo número… Pero vamos, que al lado de los compañeros, no hicimos nada de nada. Nos quedó un ligero regusto amargo, puesto que no habíamos dado con los peces. Ingenuos nosotros, al ver que no bajaba ningún barco del cañón, lo vimos claro: “seguro que están todos en la bola de alburnos”. Pero intrépidos escaladores a pulmón, resistiéndonos a participar de esa almadraba sanguinolenta en la que los barcos “pescatean” con sus radares sobre la cabeza de los peces de forma inmisericorde, al estilo de los patistas, ligando a la italiana, “por acoso y derribo”, decidimos no subir río arriba. Permítaseme ser crítico en este sentido con esos miradores de consolas, pintores de brocha gorda, japoneses que pescan túnidos desde helicóptero… ;o) aunque quizá sea más por envidia que no por razón, pues también reconozco que, aun siendo un purista y un romántico, uno ha de ponerse siempre a la vanguardia de la tecnología. Uno no puede en pleno siglo XXI hacer un acto de robinsonismo crusoniano, coger un machete y abrirse paso entre las brozas para llegar a la orilla, coger y ponerse a pescar con caña de bambú y pez vivo como cebo… No, tampoco es eso. Quizá el buen saber hacer esté en el punto medio, en la versatilidad, en el poder disfrutar de la pesca en todas sus variantes, ora vertical, ora horizontal, ora lenta, ora rápida…¡el pescador total! ¡el hombre davinciano! ¡el hombre orquesta! ¿o acaso no llevamos 7 u 8 cañas a tocar…? Que lo del número de cañas es tema aparte… van proliferando linealmente sobre el entarimado como celdillas de una colmena que se expande… pero ya se sabe, preguntarle a un pescador por qué necesita tantas cañas es como preguntarle a una mujer por qué necesita tantos zapatos.
CAPÍTULO VII: IN EXTREMIS
Desconcertados por no saber localizar los peces, con ese abatimiento moral que tienen los reyes en el destierro, seguimos pescando con poca convicción. Entonces tuve esa especie de presentimiento. Como de dejà vu. Desenfundé la caña koreana de Paco Revert, le puse en vanguardia a Nelson Mandela y comencé a lanzar como si no hubiera mañana. Mentiría si dijera que fue al primer lanzado. Pero no. Debieron de transcurrir unos veinte minutos (veinte minutos como veinte siglos) hasta que al fin ¡patapam! Se desató la picada.
¿Cómo describirlo? La película Las Aventuras de Jeremiah Johnson empieza tal que así:
Pocos sabían de dónde venía o adónde se dirigía. Pero había decidido convertirse en un hombre de la montaña. Iba buscando un rifle Hawken del calibre 50. Pero tuvo que conformarse con uno del calibre 30. ¡Pero qué demonios, seguía siendo un rifle Hawken!
Pues bien, cuando me puse el señuelo Mandela:
Poco sabía si funcionaría o no funcionaría, pero Mandela había decidido convertirse en un señuelo de referencia. Iba buscando un bass del calibre 2500. Pero tuvo que conformarse con un bass del calibre 2200. ¡Pero qué demonios, seguía siendo un bass del calibre 2200!
Y todo con aquella caña precaria, con aquel señuelo… que parecía cansado.
Al finalizar la jornada, ya con el jamón bajo el brazo, me giré hacia sus ojos tristes y le dije: “Nelson, sabía que no me defraudarías”.
CAPÍTULO VIII: COMIDA Y ENTREGA DE PREMIOS
Mientras se pesca no suenan las horas, aunque a las 14h se dio por finalizado el concurso. El retorno de las embarcaciones dio para fotos de compañeros, familiares e hijos.
A las 15h nos esperaba la comida de hermandad de rigor en las instalaciones de Kikopark. Vaya gazpachá buena que nos comimos… 🙂 Historias, risas, abrazos y alguna que otra exageración también (la exageración es al pescador lo que el oxígeno al pulmón… van juntos) fueron intercambiadas entre compañeros. Para aquellos compañeros que perdieron un lucio “todavía más grande” les diré que no se apuren, que la verdadera justicia solo llegará el día del Juicio Final. Que el pez que se pierde tiene otro gemelo: está el pez que es y el pez que se cree que es. Pero tranquilos, que los lucios perdidos siguen navegando en nuestros sueños. Son delirio crepitante. Delirio del bueno.
Y allí que estábamos todos comiendo, ajenos al mundo. Y es que la pesca es esto: es amistad, es compañerismo, es diversión.
Acto seguido se procedió a la entrega de premios: lucio jamonero para el imparable Mune y bass jamonero para Jaime, un servidor.
Y a continuación tuvo lugar el momento cumbre, sin duda el más esperado por el club: la rifa. Porque bien es sabido que este club es en realidad un club de rifa que, a veces… pesca.
Gracias desde aquí al patrocinio de Westin por El Rincón del Pescador y gracias a Jorge Garper por enseñarnos y regalarnos las novedades de la firma. Es un gesto muy de agradecer pues, más allá de la mercadotecnia, es un detalle que nace de buena fe por la iniciativa de Jorge y que se ha convertido en una cita ineludible del club. Muchas gracias.
La rifa discurrió magistralmente, según el principio de N.N.P.P.S.T (Novedades Nórdicas Perrito Piloto Siempre Toca). Y el lucio-bass jamonero de este año fue tan bonito… que todo mereció la pena.
CAPÍTULO IX: EL CAMINO…
Quisiera acabar esta crónica con una disculpa, pues son muchos los miembros del club y no hay cabida en este artículo para los nombres, anécdotas y fotos de todos y cada uno de ellos. Pero les invito a que escriban su propio artículo compartiendo “su lucio-bass jamonero 2021” como yo lo acabo de hacer. Seguro que son bienvenidos y muy apreciados. También quizá me disculpe por las “pequeñas licencias literarias” que hay en el artículo (permítanme esta pequeña travesura), que habrá podido chocarle a más de uno… Pero si las he puesto en el texto son, como los vídeos y fotos, para hacerlo más ameno y llevadero. Los que me conocen bien saben que “eso es muy mío”.
“Las cosas pudieron haber sucedido de cualquier otra manera y, sin embargo, sucedieron así”. De esta filosófica manera comienza la novela El Camino, de Miguel Delibes. Pues bien pudiera ser la reflexión con la que acabar este relato. Venimos de y todavía seguimos en una cruel pandemia, me consta que hay compañeros con problemas de salud, el contexto psicológico no es bueno en general y es mucha la gente que lo está pasando mal por H o por B. Así es que, para toda esa gente a la que solo le motiva la competición, a los compañeros que “se ansían” en el pescar más que los otros, en tener una mejor embarcación, en pedir el VAR para ver qué pez es más grande… a todos ellos les diría que, hoy, todo eso es lo de menos. Lo de más es, como decía Kavafis, disfrutar del camino, son las vivencias, son las personas. Esperando la gran felicidad a veces dejamos pasar inadvertidas todas esas pequeñas felicidades que constituyen la verdadera y única felicidad. Son muchos los que trabajan de forma altruista por este club. No los voy a mencionar de nuevo para no incurrir en el peloteo innecesario, pero sí que me parece justo y necesario mencionarles en este momento. También a todos los compañeros sanos de corazón que encuentro tras encuentro lo demuestran y sin pedir nada a cambio. Me pregunto cuántas más de estas vamos a poder organizar tal y como se vuelve a poner el patio. “Ciertas personas, que se ignoran, están salvando el mundo” decía un poema de Borges. Pues bien, “ciertas personas (no las ignoramos) están salvando este club”. Nos están haciendo, si cabe, mejores “nosotros”, mejores personas.
– ¿Cómo logras inspirar a tu equipo para dar siempre lo mejor? – pregunta Nelson Mandela a Pienaar en la película Invictus. A lo que el capitán del equipo de los Springboks responde:
– Ser siempre un buen ejemplo para ellos.
Para todos los que en este encuentro nos han dado ejemplo, este artículo.
Pues llegó el primer social de esta esperada liga que, por motivos Covid, empezó un poco mas tarde de lo normal, saltándonos el primer social de marzo.
Tocaba sacar el equipo de pesca tras un tiempo guardado y preparar barcas para la competición.
Como todos los años empezaba la liga en Cortes, las ganas y la ilusión en el primer social era latente en los deportistas y semanas atrás algunos habían estado entrenando para prepararse este primer e importante social.
Si bien es cierto que este año, por motivos varios, la liga contaba con menos barcos participantes que otros años, no hizo que la ilusión mermara en los deportistas. Lo cierto es que muchos socios extrañábamos a algunas barcas veteranas que decidieron descansar esta temporada.
Pero también accedieron a la liga una pareja nueva y otra pareja que hacia una temporada que descansaba de competiciones.
Ejemplo de deportividad y compañerismo el que se vio momentos previos al social donde algunos socios colaboraron con otros en botar barcos. Los saludos y la alegría de volver a ver a los compañeros tras un tiempo se notaba en el ambiente en forma de saludos, humor y alguna pequeña conversación previa a la salida del club.
Cisco y Cristian, como miembros de la Junta Directiva, recordaron a los participantes minutos antes de empezar el social el nuevo sistema de video-pesaje que el club re-estrenaba esta temporada, mientras algunas parejas ya encaraban sus barcos hacia la dirección deseada para encontrar los peces.
Sonó la bocina y las primeras barcas salieron hacia sus respectivos spots a todo gas y tres minutos después, como siempre, el resto de barcas participantes.
El día amenazaba con mucho calor y no falló, el mercurio llegó a alcanzar los 35 grados centígrados y el Dios Eolo guardó fiesta.
Conforme pasaban las horas muchos deportistas hacían muchos desplazamientos entre spots con sus barcos…
Llegó la hora del famoso y nuevo “pesaje”…
Barcos al Prebetón y a sacar cálculos…
La sorpresa llegó en el momento de comprobar las plicas y los pesajes, muchas barcos que suelen estar rondando por la parte media-baja de la tabla lograron alcanzar los primeros puestos, mientras barcas que de normal estaban en la parte alta, descendieron a puestos inferiores.
Un inicio de liga motivador para muchas parejas y un tanto extraño a lo que Cortes nos tiene acostumbrado.
Una lastima que Fajardo y Andrea no pudieron puntuar pero perdieron algún pez y muchos no les dieron la talla por escasos gramos.
Por tanto, la clasificación del primer social y la general queda de esta manera:
En este social contábamos con dos patrocinadores, uno veterano y otro que se estrenaba este año.
-Covicash Fishing, veterano ya en nuestro club.
-Monti Pesca, nuevo este año aunque el gerente es socio desde hace muchos años de nuestro club.
Ambos patrocinadores aportaron los premios de este primer social ( pódium y pieza mayor ) y nuestros socios quedaron más que satisfechos con los premios.
Os dejamos fotos de los afortunados en subir al pódium.
Más que merecido primer premio y el aplauso del club para Jose y David.
Segundo puesto para nuestro querido tesorero alias “Doc” y M. Franco. A pocos gramos de hacer el primer puesto.
Tercer puesto para David Baidés y el hombre mas dulce del club. Otra vez más, a pocos gramos de alcanzar el segundo puesto.
Pieza Mayor para Serafín y David Pérez.
Un inicio de liga más que diferente y con la particularidad de que en lo alto de la tabla está una pareja prácticamente nueva. Veremos si pueden seguir defendiendo ese primer puesto, ya que los restantes están a muy pocos gramos unos de los otros.
La liga empieza bien para muchas parejas, veremos como acaba porqué esto no a hecho nada mas que empezar…
Nos vemos en breves en nuestro querido y esperado DOBLE.
Marzo 2021. Año 1 de la pandemia del Coronavirus (COVID-19) con España sumida en la 3ª ola.
Tras haberse anulado el Cto. España Bass Embarcación en 2020 debido a la pandemia mundial, originalmente previsto celebrarse en el extremeño embalse de Cíjara en el mes de Septiembre, la Federación Española de Pesca (FEPyC) consideró que en 2021 se podía celebrar el Nacional siguiendo las medidas de seguridad sanitarias establecidas por el Gobierno.
Así pues, se aprobó la celebración de la XXIV edición del Cto. España, a celebrarse en el también extremeño embalse de García de Sola los días 19-20 marzo 2021, mismo escenario y fechas similares que la última edición que tuvo lugar en 2019.
El Cto. Autonómico realizado en Agosto 2020 determinó que dos equipos del Valencia Bass Club lograran la clasificación para el Nacional:
Cristian Casanoves / Cisco Segarra.
Vicent Castellano / José Vte. García (Morete).
Llegado el momento, la previsión meteorológica para los días de la competición arrojaba una entrada de un frente frío y ventoso por el norte peninsular. Las semanas previas el tiempo había sido estable, anticiclónico, con temperaturas agradables y calma chicha. Los participantes que estaban yendo a entrenar comentaban que la pesca estaba muy dura, por lo que el cambio de tiempo que entraba el primer día de competición podía suponer que los peces cambiaran de actitud.
Los integrantes que completaban la Selección Valenciana eran las siguientes parejas:
Miguel Ferragut y Álex Fabra (Bassmaster Alberic).
Dani Leal y Pedro García (Cofrentes).
José Manuel M. Zomeño y Carlos Yagüe (Bass Utiel).
No faltó la parada técnica para almorzar en el área de servicio de Socuéllamos, también un clásico, donde una buenísima carne a la brasa hace que paremos allí cada vez.
Como suele ser habitual en los Nacionales, la competición se celebra en Viernes y Sábado, por lo que los compañeros de la Selección viajamos a nuestro hotel de Herrera del Duque el Jueves, donde aprovechamos para visitar el embalse después de comer.
El espacio que había habilitado la Organización para dejar las barcas era la plaza de toros del pueblo, escenario cuanto menos curioso y alejado de lo que estamos acostumbrados, pero efectivo.
Dado que el día de antes de los Nacionales no hay concentración de deportistas ni presentaciones de ningún tipo, los equipos del Cofrentes, Bass Utiel y Valencia Bass compartimos varias sesiones de cervezas en una de las terrazas del pueblo. Eso sí, cumpliendo con las distancias y medidas de seguridad. Siempre es un buen comienzo el compartir estos momentos fuera del agua con los compañeros.
PRIMERA MANGA (Viernes 19 Marzo)
Llegó el Viernes y con él el momento de desinfectar los barcos.
Posteriormente, acudimos a la concentración de participantes, en Peloche, donde coincidimos con las otras selecciones y pudimos saludar a esos equipos que solamente vemos de vez en cuando en saraos de este tipo.
Cisco y Cristian estrenaban su flamante barca Tracker 175, a la que tenían que enseñar a pescar todavía, pero con los buenos maestros que tenía seguro que iba a aprender muy rápido.
La primera manga sería de 7 horas, desde las 11h hasta las 18h. Había llegado la hora de pescar y los nervios se sentían a flor de piel.
El destino había determinado que los equipos de la Selección Valenciana fueran los últimos en salir, así que habría que optar por empezar en los sitios que no estuvieran cogidos ya que, aunque el embalse es grande, siempre hay algunos sitios más querenciosos que otros y los primeros pescadores en llegar pueden tener más posibilidades de sacar los basses más grandes.
Cristian y Cisco consiguieron dar con un patrón al poco rato de empezar la manga y pudieron lograr lo que parecía un buen cupo.
Vicent y Morete fueron sacando basses durante la manga y también completaron un buen cupo. Los peces no estaban fáciles, pero la calidad de los que salían era bastante buena, a excepción de algún despistado.
Transcurridas las 7 horas de la primera manga, los barcos llegaron a pesaje y fueron pesando los peces. Por los comentarios de la rampa, parecía que la pesca había estado bastante bien, con muchos cupos.
Vicent y Morete fueron uno de los primeros equipos en pesar, presentando un cupo de 8.590gr.
Según el protocolo que había establecido la Organización y los Jueces, antes de pesar los peces, se dejaban dentro del agua en un capazo negro de coger naranjas para asegurar que el estado de los peces era el óptimo y que no había ninguno panza arriba o en malas condiciones. Posteriormente, los peces se quedaban de nuevo en el capazo hasta su suelta.
Tras asegurarse el Juez que los peces de Vicent y Morete estaban bien, se procedió a pesarlos y a firmar la plica. Hasta ese momento, era el mejor pesaje de los equipos que habían pesado y un cámara propuso a Morete hacerle una pequeña entrevista. El Juez dijo que la Organización era la responsable de la suelta de los peces, así que consideramos que nuestro tiempo en el pesaje había terminado. Unos minutos más tarde, cuando Morete terminó de atender al cámara, vino el Juez a indicarle que uno de los basses estaba de lado en el capazo y que iba a proceder a sancionarlo, ante la estupefacción de los presentes y de alguno de los propios miembros de la Organización que no entendió la decisión del Juez, dado que se había seguido el protocolo establecido y estaba todo correcto.
Así que, sin entrar en más detalles, Vicent y Morete, fueron penalizados con la creencia de que fue totalmente injusto, quedando en la 12ª posición de la 1ª manga.
Por su parte, Cristian y Cisco presentaron un magnífico cupo de 9.120gr, quedando en 7ª posición de la 1ª manga.
SEGUNDA MANGA (Sábado 20 Marzo)
Después de una noche tranquila, llegaba la segunda manga, donde se produciría un cambio importante de tiempo, con una bajada de temperaturas y con la presencia de un fortísimo viento durante varias horas.
A primera hora, el tiempo se mantuvo ciertamente tranquilo.
Si en la 1ª manga a los equipos de la Selección Valenciana les tocó salir los últimos, en esta 2ª manga tocaba salir los primeros y poder escoger sitio.
La 2ª manga se haría desde las 8h hasta las 16h. Había más horas de pesca, pero pasaron volando pese a que los basses estaban bastante más complicados que el día anterior.
De nuevo, los equipos del Valencia Bass completaron un buen cupo.
Vicent y Morete presentaron un pesaje de 8.621gr, sensiblemente superior al día anterior (sin tener en cuenta la sanción).
Por su parte, Cristian y Cisco presentaron un pesaje de 8.580gr, con una pieza mayor de 2.507gr, que se convertiría en la pieza mayor de toda la competición.
El resto de compañeros de la Selección Valenciana no consiguieron hacer el cupo, pero hicieron bien los deberes y había posibilidades de quedar bien por Selecciones Autonómicas.
Una vez finalizó el pesaje, la entrega de premios tendría lugar allí mismo, a diferencia de lo que es habitual. Normalmente, la entrega de premios se celebra la noche del Sábado durante una cena, pero las condiciones sanitarias primaban y se optó por hacer una entrega de premios al aire libre y a pie de agua, algo con bastante encanto.
Todos los participantes estaban allí para conocer el resultado final y aplaudir a los premiados. El cambio de tiempo afectó a muchos equipos y la mayoría de los primeros clasificados del día anterior no consiguieron aguantar arriba y presentaron pocas capturas. Sorprendió ver pinchazos importantes de competidores locales, grandes conocedores de García de Sola.
Los equipos del Valencia Bass realizaron una grandísima competición, consiguiendo en la clasificación general individual un 3er puesto (Cristian y Cisco) y un 6º puesto (Vicent y Morete). Mérito adicional de Cristian y Cisco por conseguir un podio en todo un Cto. España y la pieza mayor del mismo.
Durante la entrega de premios, Vicent y Morete recogieron su diploma como Sextos clasificados.
Cristian y Cisco, como Terceros clasificados recogieron sus medallas y copas bien merecidas.
Completaron un podio de campeones con los equipos de Castilla la Mancha (Javi Ballesteros y Juanlu) y Extremadura (Ismael y Javier Nieto).
Posteriormente, se hizo la entrega de premios a las Selecciones Autonómicas. La Comunidad Valenciana quedó en una merecida 3ª posición y logró traerse a Valencia una Medalla de Bronce y un trofeo. Cisco, que ejerció de Capitán, fue el encargado de recoger el premio.
Tanto Cristian y Cisco como Vicent y Morete posaron con sus trofeos individuales y con los colectivos.
La Federación informó que los equipos que representarían a España en el próximo Mundial serían los que habían completado el podio. Así que la satisfacción de Cristian y Cisco fue todavía mayor por lograr una nueva clasificación para un Mundial, algo al alcance de muy pocos y que es todo sueño de un pescador de competición a nivel federativo. Enhorabuena, CAMPEONES!!
A continuación, las clasificaciones individuales, por selecciones y de alto nivel que facilitó la Federación.
Finalmente, los participantes se fueron a sus respectivos hoteles a descansar y cenar. La competición y los actos ya habían acabado, aunque los equipos de Cofrentes y Bass Utiel se volvieron a Valencia ya que al día siguiente tenían manga de su club en el embalse de Benagéber. La paliza que se pegaron fue impresionante.
El Domingo nos levantamos y los equipos del Valencia Bass iniciamos juntos el viaje de vuelta, parando a almorzar de camino en el ya clásico restaurante de Los Pucheros (Piedrabuena) y recordando los buenos momentos vividos esos días. Sin duda, algo que recordaremos por siempre.
Es un orgullo para los equipos que fuimos del Valencia Bass, el poder haber representado a nuestro club en un Cto. España y poder haber logrado estos magníficos resultados. No cabe duda que el nivel del club es muy alto y que dispone de pescadores expertos de primer nivel. Para cualquier pescador que haya competido en algún Nacional o algún Open, es consciente que pescar en otros embalses de España no es lo mismo que pescar en los que tenemos en casa. Fuera de Valencia hay equipos muy buenos, muy experimentados y muy competitivos, con muchas horas de entrenamientos en esos embalses. No es nada fácil.
Por una parte, agradecer a la Federación Valenciana (FPCV) su apoyo económico y logístico con los integrantes de la Selección y, por otra parte, agradecer al Valencia Bass, el apoyo y buen hacer.
Y colorín colorado, esta XXIV edición del Cto. España Bass Embarcación se ha acabado. Buena pesca y hasta otra!!