Tras las vacaciones de verano, la gente de orilla iba organizándose para la competición de Escalona. Iban surgiendo las bajas para ese día, tales como la mía propia, que por responsabilidades familiares me impediría estar allí. Jumi, Jorge, Fátima, Víctor y Bea, también debían cumplir con sus respectivos compromisos. Así pues tan sólo se quedo un reducido grupo de 6 participantes, que aún siendo pocos se lo pasaron en grande.
El pantano se lo ponía difícil, pues al estar en su nivel más alto (que de lejos es el máximo real) con orillas llenas de cañares y carrizos, apenas dejaba orilla por donde desplazarse y menos aún apostaderos desde donde poder lanzar. De todas formas supieron ingeniárselas para pescar.
Esta vez los peces cumplieron y de qué manera. Josele, en su nuevo papel de padre, parecía que la sensibilidad en sus manos para arropar a su primer bebe, le otorgaba esa misma sensibilidad para la pesca y a los 25 minutos de comenzar ya llevaba cupo. Estaba que se salía y no daba crédito a ver salir uno tras otro los peces. Ese crank que alguien le hizo llegar a sus manos parecía mágico atrayendo basses.
Por su parte el Gallego probaba suerte por otro rincón y cuando se arrimó a la zona de Josele, éste le comentó lo bien que andaban por alli los peces. El gallego haciendo muestras de su maestría comenzó a pescar los basses como si de un acuario se tratara. Lance tras lance iba sacando los peces y seleccionándolos por peso para ir acrecentando su cupo con peces cada vez mayores.
David, Francisco y Sergio decidieron ir por las orillas de la derecha dirección a la presa, donde el año anterior tan buenos resultados les había proporcionado. Ellos también disfrutaron de lo lindo viendo salir muchos peces atrapados en sus anzuelos.
Israel por su parte decidió jugársela y se fue a la zona de la cola, donde también sacó muchos peces, pero todos pequeños.
Al finalizar la prueba, iban saliendo esas sonrisas que otorga el saber que llevas cupo, que has llegado a cambiar peces y que posiblemente acabes entre los primeros puestos. Todos se saludaban y se felicitaban por el gran día de pesca que habían tenido, mientras que de reojo miraban los sacos de los contrincantes en busca de poder descifrar si alguno portaba peces más grandes que los de uno mismo.
Los participantes fueron pasando por la báscula donde todos comprobaban que el Gallego volvía a hacer de su experiencia un grado más. Así se adjudicaba de nuevo el primer puesto con 4 peces y 5996 gramos en total, con una pieza mayor personal y del concurso de 1916 gramos.
Josele por su parte se estrenaba en la competición con un segundo puesto, con 4 peces y 3456 gramos.
Francisco también con un cupo que pesó 3118 gramos terminando tercero.
Sergio en cuarto puesto pesó 4 peces con 2528 gramos.
David con 4 basses más conseguía el 5º puesto con 2034 gramos.
Finalmente, Israel se olvidó llevarse un metro y dió como buenos peces que no llegaron a la medida. Así que al comprobar que realmente alguno no llegaba a la medida, se le descontó el peso de estos y terminaría por dejarlo en cero puntos.
1º | J. Antonio Mazaira (El Gallego) | 4 peces | 5996 gramos | 35,99 puntos |
2º | Jose Furino (Josele) | 4 peces | 3456 gramos | 29,45 puntos |
3º | Francisco Valera | 4 peces | 3118 gramos | 27,11 puntos |
4º | Sergio Lopez | 4 peces | 2528 gramos | 24,52 puntos |
5º | David Baides | 4 peces | 2034 gramos | 22,03 puntos |
6º | Israel Soto | 1 pez | 400 gramos | 0 puntos (penaliz.) |
La clasificación general tras 6 sociales queda de la siguiente forma:
POSICIÓN | PARTICIPANTE | PUNTOS |
1º | Jose Antonio Mazaira (El Gallego) | 159,63 |
2º | Francisco Valera | 82,79 |
3º | Sergio García | 70,07 |
4º | Omar de la Cruz | 53,97 |
5º | David Baides | 48,66 |
6º | Jose Furino (Josele) | 29,45 |
7º | Israel Soto | 27,09 |
8º | Daniel Sevilla | 24,97 |
9º | Berni Zarate | 24,48 |
10º | Daniel Fajardo | 21,53 |
Pieza mayor: Berni Zarate con 2480 gramos.
Así pues todos disfrutaron de un gran día de pesca en Escalona, donde hemos podido ver que sus caras reflejaban felicidad. Por mi parte sólo me queda felicitarlos por ese gran día, agradecerles que se hicieran cargo del pesaje y que todo saliera bien.