Oferta lanzamiento Euro Bass Boat

La empresa Euro Bass Boat S.L. realiza su lanzamiento en España y Portugal.

 

Los modelos de embarcaciones que actualmente comercializa son los siguientes:

    • SL 350

Eslora 3.50 mts Manga 1.46 mts Peso 56 kgs Capacidad: 3 personas/240 kgs Max HP 10
PVP: 1.890€ + IVA

    • SL 410

Eslora 4.10 mts Manga 1.47 mts Peso 64 kgs Capacidad: 4 personas/312 kgs Max HP 15
PVP: 1.990€ + IVA

    • ANGLER 500

Eslora 4.96 mts Manga 1.97 mts Peso 258 kgs Capacidad: 4 personas/403 kgs Max HP 40
PVP: 6.500€ + IVA

Los modelo SL350 y SL410 van fenomenal con motor de explosión de gasolina y sobre todo eléctrico por su ligereza y su quilla en V que le permite mejor maniobrabilidad y prestaciones.

En la siguiente fotografía os mostramos algunos colores de Motorcraft. Otros colores bajo encargo están disponible con un coste adicional de 130€ + IVA.

Os mostramos abajo la imagen de la embarcación Motorcraft edición especial (white edition) para España y Portugal en blanco con nuestro logo en grande para darnos a conocer al público. Esta embarcación incluye pintura gratuita.

Otras fotografías del detalle interior de la embarcación.


Para 2013 ofrecemos 25% de descuento para los socios en nuestras embarcaciones, un 20% fijo sobre tarifa oficial en MinnKota, Torqeedo y Mercury, fijo y un 25% de descuento sobre la tarifa de PVP de motores de Honda.

Promoción: 25 unidades en Europa del modelo ANGLER 500 edición especial (white edition), sólo barco, con consola, vivero, luces de navegación, toma de corriente… por sólo 4.990€ IVA incluido.

Packs específicos especialmente indicados para nuestros socios (otros packs bajo demanda):

  • SL 410 WHITE EDITION + Minnkota edge 45″ 12V + Sonda Humminbird Piranha Max 195 CX (en color) : 1.990€ + IVA (PVP 2.887€ + IVA)
  • SL 410 WHITE EDITION + Minnkota Max55/SC Bowguard/Foot 42″ 12V + Sonda Piranha Max 195 CX (en color) : 2.290€ + IVA (PVP 3.269€ + IVA)
  • SL 410 WHITE EDITION + Minnkota Fortrex 80 45″ 24V + Sonda Humminbird Piranha Max 195 CX (en color) : 2.790€ + IVA (PVP 3.749€ + IVA)

Contacto:
Jorge Serradilla
tel: 675 869 262
e-mail: [email protected]
web: http://www.eurobassboat.com

V Asamblea de la AEBass

Os escribimos para informaros de que este año la Asamblea de la AEBass va a volver a celebrarse en Valencia visto el apoyo y masiva afluencia que tuvo el año pasado en las instalaciones de la Universidad Politécnica de Valencia.

Este año hemos optado por celebrar la asamblea en el Albergue del embalse de Benagéber que todos vosotros conocéis. Os enviamos adjunto el cartel con la información acerca del evento que se celebrará el Sábado 23 de febrero.

Desde la AEBass os solicitamos vuestra asistencia y os rogamos que la hagáis extensible a los socios de vuestro club.

Más adelante tendremos que confirmar el número de asistentes de vuestro club. Es muy importante tener cifras lo más exactas posibles dado que el albergue nos lo abren adrede para nosotros y no tendrán más previsión de comida que la que les digamos.

Cabe la posibilidad de pescar ese sábado por la mañana y también a la mañana siguiente. Está prevista la asistencia de más de 100 personas, por lo que si tenéis previsto quedaros a dormir, será necesario que hagáis la reserva de la habitación en el propio albergue o nos hagáis llegar un listado con las personas que deseen pernoctar. Cuanto antes mejor, de esta forma os aseguráis que no vais a tener problema.

Si tenéis cualquier duda, por favor, contactad con nosotros.

Gracias por vuestro interés y apoyo a la AEBass! Nos vemos el día 23 de febrero!!!

Saludos y buena pesca!

Náutica Aza con el Valencia Bass

Náutica Aza ofrece condiciones especiales a los socios del Valencia Bass Club

Desde el 1 de Enero de 2013, Náutica Aza ofrece a todos los socios del Valencia Bass Club importantes descuentos en todas sus líneas de producto.

Concretamente os ofrecemos un 15% de descuento sobre el PVP en todos los artículos de tienda.

En reparaciones de motores os frecemos un 10% de descuento sobre el PVP en piezas de sustitución.

Respecto a motores, Motorguide (somos servicio oficial), Minn Kota, Yamaha y Torqeedo; y embarcaciones, (Marine) estudiaremos individualmente cada presupuesto intentando ofrecer siempre la oferta mas competitiva.

Asímismo ponemos un espacio a vuestra disposición en nuestra exposición para la compra-venta de embarcaciones y motores de ocasión.

Para poder disfrutar de todas estas ventajas bastará con presentar el carnet de socio del Club.

Os esperamos en Náutica Aza, en la autovía de Alicante (pista de Silla), salida Massanassa por la vía de servicio, paralela a la autovía.

Náutica Aza
Dirección: Autovia Alicante, km. 8 (Pista de Silla, salida 9), 46470 Massanassa
Teléfono: 963240099
E-mail: [email protected]
Web: www.nautica-aza.com

Los Reyes Magos de Benagéber

Aún no habían pasado ni 12 horas desde que regresé de la salida que había realizado a Benagéber en compañía de Jorge «The Doctor», Javi «el Secre» y Cisco «el KVD de Massamagrell», cuando suena el teléfono y al otro lado de la línea escucho la voz de Juanito “El de la grúa” que me dice:

Miguel, acabo de recibir el motor de 80 libras nuevo y ya tengo instaladas en la barca las baterías, también nuevas. Como el domingo no trabajo, ¿nos vamos a Benageber a estrenarlas?

Yo recapacito un instante y le contesto:

Juan, ¿te has dado cuenta que el domingo es el día de Reyes?

Al final y tras una corta conversación quedamos en volver a hablar el sábado para decidir lo que hacíamos. Hay que ver cómo suceden a veces los acontecimientos, casi dos meses sin poder salir a pescar y ahora en cosa de tres días tenía ocasión de hacerlo dos veces.

Como no podía ser de otra manera y dado que ninguno de los dos tenemos niños pequeños, no pude dejar pasar la ocasión de compartir una jornada de pesca con el bueno de Juanito.

Como ya teníamos el precedente de la jornada anterior y dado el frío que hizo ese día decidimos no madrugar demasiado y quedamos a las 7:30 en el bar de la salida de Casinos. Cuando llegué allí ya me estaba esperando Juanito y rápidamente metimos todos mis bártulos en su coche, en el que nos iríamos hacía Benagéber, dejando el mío aparcado en la gasolinera.

Llegamos al embalse sobre las 9:15 y allí no había prácticamente nadie, con la excepción de lo que parecía alguien con un pato que se veía adentrarse por la curva de la isla. En unos minutos estuvimos preparados para salir hacia la zona elegida para pescar ese día. La táctica a emplear estaba muy clara, dada la experiencia que habíamos tenido en la última salida. Decidimos adentrarnos por los cañones en dirección a Fuente Cabera, pescando la orilla izquierda que es la que primero recibe el sol por la mañana y que unos días antes nos había dado buen resultado a Javi “el Secre” y a mí. Llegaríamos hasta donde creyéramos oportuno y volveríamos por la orilla opuesta hasta regresar al punto de salida, con la intención de estar pescando hasta las cuatro de la tarde como máximo. Los señuelos a utilizar, pues también los mismos del otro día: jerkbaits suspendidos empleando la famosa técnica jerk-stop.

Dicho y hecho, salimos con dirección al pantalán del barco solar y cuando llegamos al mismo y debido a las secuelas que le dejó en la pierna el accidente que tuvo hace años, Juanito me cedió el privilegio de gobernar el motor de proa, empezando a pescar desde el pantalán hacia la entrada del cañón sin obtener ninguna picada. Cuando estábamos llegando a la curva de entrada del cañón escucho a Juan que me dice:

Creo que me he dejado abierta la puerta del coche.

Pues nada, había que regresar rápidamente al coche a comprobarlo ya que, aunque no había nadie por el pantano siempre es mejor asegurarse para que no pueda pasar nada raro.

Regresamos rápidamente al coche y cuando llegamos y Juan bajo de la barca comprobó…… que la puerta estaba bien cerrada. ¡¡¡Empezábamos bien el día!!!.

Desde luego con estos inicios nada hacía presagiar lo que al final del día daría de si esta jornada de pesca.

Regresamos otra vez hacia el cañón. Serían ya las 11:00 cuando llegamos a la entrada y comenzamos a pescar desde la misma, siguiendo por los cortados de la izquierda hacia el interior. Estuvimos así aproximadamente una hora y justo a las 12:00 hago un lance largo y después de los correspondientes jerk-stop, cuando ya tengo el señuelo debajo de la barca, doy dos pequeños tirones al señuelo en vertical y como diría Jorge «the Doctor»… patapam. Noto un fuerte tirón hacia abajo. Era el primero del día y parecía muy bueno, después de una buena pelea conseguimos subir a la barca el primer lucio del día, que dio un peso de 5kg en la báscula.

Después de las consiguientes fotos y pesaje, pasamos a devolverlo a su elemento para que nos pueda volver a entrar en otras ocasiones.

Como ya se habían hecho las 12:15 y nuestros estómagos ya nos lo reclamaban, pasamos a modo almuerzo y decidimos tomarnos un pequeño descanso. Ya que a diferencia de otros, nosotros si que procuramos almorzar todos los días, incluso los de pesca.

Una vez repuestas las energías, seguimos pescando por la misma orilla y llegando a la zona de piedras en donde tres días antes Javi y yo habíamos tenido sendas picadas al mismo tiempo, se lo estoy comentando a Juan cuando de pronto noto un fuerte tirón en la línea: «esto es otro lucio, y más grande que el de antes». Cuando al fin conseguimos subirlo y lo pesamos, resultó dar un peso de 7 kg.

Ya teníamos dos buenos piezas, aunque nos seguía faltando el principal protagonista de nuestras jornadas de pesca, el Black Bass, que aún se haría esperar un rato más.

Eran ya las 13:45 cuando llegamos a una punta aparentemente buena, lanzo al otro lado de la misma y en el momento que profundiza el señuelo y llega a su altura vuelvo a notar un tirón al otro extremo de la línea. Ahora si que teníamos el primer bass de la jornada, y era muy bueno. Dió un peso de 1.950 kg.

Como la orilla izquierda nos estaba dando buenos resultados, en vez de dar la vuelta y pescar la orilla contraria como habíamos planeado, decidimos seguir por la misma más hacia arriba. Aunque yo le comenté a Juan que tomara él el mando del eléctrico de proa, pues los peces nos habían entrado después de lances largos y al ir detrás tenía menos oportunidades.

Había pasado ya una hora cuando le estoy comentando a Juan que llevábamos tres peces con un intervalo de una hora entre uno y otro, por lo que ya tocaba la próxima picada. Estábamos con estos comentarios cuando hago un lance largo en paralelo con un cortado y hasta el final del mismo, recojo línea para conseguir que el jerkbait baje hasta su profundidad de trabajo y cuando le doy el primer jerk, noto que se dobla la caña como si se hubiera quedado enganchado en una piedra y ante mi sorpresa empieza a sacarme línea del carrete. En principio parecía que había entrado otro lucio, pero cuando consigo acercarlo a la barca nos damos cuenta que se trataba de una carpa que se había engullido la mitad del señuelo. Hay que ver la voracidad de las carpas de Benagéber, pues consiguió lo que no había podido hacer ni el lucio de 7 kg, y es llegar a romper uno de los anzuelos de la ancoreta trasera.

Una vez subida a la barca nos dio un peso de 5 kg. En la siguiente foto se puede ver el señuelo prendido de su boca.

Seguimos subiendo por la orilla izquierda que tan buenos resultado nos estaba dando y cuando se hicieron las 15:45 y ya nos estábamos planteando el regreso hacia la entrada del cañón vuelvo a notar otra picada, doy el correspondiente tirón y me encuentro al otro extremo de la línea con otro bonito bass, esta vez algo más pequeño pero que estaba muy fuerte y tiraba tanto como el primero. Este último pesó 1.350 kg y parecía que incluso nos quería morder cuando lo estábamos desanzuelando, hay que ver como peleó.

Ya era hora de regresar, así que con la sombra de la porra sobre la cabeza de Juanito, decidimos volver rápidamente a la entrada de los cañones para pescar los últimos 200 metros antes de la salida de los mismos. Una vez allí cambiamos de estrategia y nos pusimos los dos a pescar a drop un poco más lentos. Cuando ya eran las 16:15 y estábamos pensando ya en irnos escucho una exclamación de Juan: “tengo uno, tengo uno”.

Por fin y como suele decirse en el último suspiro conseguimos sacar el bass que evitaría la porra de Juanito y así completamos una jornada de pesca memorable para mí, pues con 5 peces conseguí más de 20kg. Pudiendo decir que se me presentaron los tres Reyes Magos de Benagéber, en forma de Bass, Lucio y Carpa.

P.D. Esta crónica se la quiero dedicar a mi buen amigo Juanito, ya que gracias a él tuve un día realmente inolvidable, no solo por la pesca sino también por la grata compañía que supuso compartir esta jornada de pesca con él. Un fuerte abrazo Juan.

Enfragcada truchera: La Terrera

Cuando escribo estas primeras líneas de esta crónica estoy al borde de un fallo multiorgánico debido a la ingesta masiva de lípidos y azúcares, que aún estoy intentando superar engullendo fructosa y vitamina C.

El plan inicial era una salida luciera-destructiva por los dominios de Arévalo con «The Guardian», pero la meteorología adversa propicio un cambio de planes de última hora:

¿Qué te parece si vamos al coto de «La Terrera» y nos jodemos unas cuantas truchas?

El plan alternativo de «The Guardian» era tentador, más cuando Emilio subió la apuesta:

No te tienes que preocupar por nada, ya me encargo yo del avio.

Así que no pude resistirme a esa visita al coto intensivo de «La Terrera». Cuando comenté en el club mis planes para el fin de semana, Miguel «El Presi» y Sabalete (chico Freixenet), se interesaron por unirse a la fiesta. El círculo se cuadró propiciado por un wassap provocativo de Paco Arroyo a Javi «El Secre». La lista de integrantes de la expedición a tierras manchegas estaba cerrada, sólo faltaba cerrar la cuestión logística. Mi propuesta era una deducción lógica:

Vamos en mi coche… y volvemos en ambulancia.

Así que tras recibir las instrucciones altas y claras por parte de nuestro agente en el terreno, «A las 7 a.m. en Casas-Ibáñez», dispusimos los preparativos para el viaje.

El viaje hasta tierras manchegas deparó todo tipo de conversaciones que incluyeron vocablos destacables por su frecuencia como «pastillitas», «freixenet», «pinchar», etc.

Emilio, como buen anfitrión, nos esperaba con los brazos abiertos a la entrada de su pueblo. Dejamos mi coche a buen recaudo y nos dirigimos en noche cerrada hacia el puestet del guarda para expedir los pases.

Pocos minutos después estábamos montando cañas entre dos luces. Las líneas 20 y 22 se escabullían entre nuestros toscos dedos acostumbrados a líneas de más porte utilizadas para el bass. Las primeras elecciones fueron crankbaits buscando los truchones de 7-8 kilos que se rumorea habitan estas aguas del río Cabriel.

La expedición del Valencia Bass fue dejando unidades a lo largo del río en puestos estrategicamente elegidos por nuestro comandante «The Guardian» con el objetivo de maximizar el número de capturas.

Personalmente tuve el privilegio de acompañar a Emilio a la zona de la presa para comenzar la jornada de pesca. No tardamos en avistar los primeros steelheads surcando las aguas contra corriente. Aquello era lo más cerca que había estado de las migraciones de los salmónidos en los ríos de Alaska.

Emilio empezó con paso firme trabajando su mejor crankbait. Se puede observar como está totalmente entregado en su tarea de conseguir el cupo, incluso parecía que se lo ponía cara de truchón macho.

Por mi parte, yo probaba con una imitación Rapalera de un barbo que no me daba ninguna picada. Cuando me quise dar cuenta, Emilio ya llevaba su primer par de truchones. Esto no podía ser, tenía que apretar. Así que saqué una imitación rapalera de una perca sol en modelo shap rap. Esto no podía fallar.

A los pocos lances capturaba mi primera trucha que peleaba ferozmente aguas abajo. La lucha intentando evitar que partiera mi línea con las piedras sumergidas me mantuvo en tensión hasta que Emilio la ensalabró. Ya no hacía porra.

Mientras tanto, aguas abajo, Javi estaba disfrutando como un enano peleando con truchones por encima de kilo que lo hacían gozar casi de forma orgásmica. Finalmente sacaría tres, y uno hizo estallar su línea en una clavada algo brusca.

Por mi parte, yo clavaría una segunda trucha que me sorprendió con un salto fuera del agua, pero que desafortunadamente se zafó de la potera, y Emilio haría su tercera trucha durante esta primera manga. Nótese la cara iluminada de felicidad que portaba Emilio.

La hora emiliana de almuerzo se aproximaba y las tripas empezaban a rugir. Así que a regañadientes nos retiramos al refugio del pescador, perfectamente acondicionado, para degustar el avío que Emilio había preparado.

La conversación de camino hasta el refugio fue monopolizada por truchones y más truchones que salían de nuestros labios. El resultado al descanso fue: Emilio, cuatro, Javi, tres, Jorge, una, Miguel y Juan, porra.

El avío era digno de «The Guardian», el menú para 5 personas era 3 kilos de panceta, 3 kilos de longanizas y chorizos, y 2 retratos de gorrino acompañado por 5 barras de pan de kilo. Por nuestra parte intentamos estar a la altura, con dulces diversos que dieron 1.5 kilos en la báscula. Quasi res porta el diari!

Obviamente, el cerebro pudo controlar los impulsos del cerebelo y reservamos una parte de las viandas para la comida.

Emilio se puso a los mandos de la nave y comenzó a preparar la parrillada. Se notaba que no era la primera que hacía. Con una destreza inusitada llenó una parrilla de panceta y la puso sobres las ascuas. Aprovechamos para conversar con Juan, el guarda del coto, comentando las mejores jugadas de la mañana.

Dimos buena cuenta de los manjares manchegos que dispuso Emilio sobre la mesa como se puede observar por la fotografía.

Yo había entrado en modo visión tunel y sólo veía el trozo de panceta que tenía delante.

Miguel, menos mal que te tomaste la pastillita azul.

Volvimos a la carga en un second round donde las truchas estarían mucho más duras después de ser pinchadas.

El comienzo fue dubitativo, yo andaba «com pollastre sense cap» buscando el puestet que me daría el cupo. Otros sucumbieron rápidamente al pescateo y tiraron mano de goma2 (yo me incluyo).

Emilio, amante de la pesca finesse, insistía con crankbait que le daría la alegría del día.

Cuando me quise dar cuenta, Emilio llevaba un truchón de 2.5kg que hacía silbar su carrete como un demonio. Me acerqué para ayudar, pero aquello iba para largo. Tras más de 10 minutos de una batalla épica con un macho que aprovechaba sabiamente la corriente, ensalabré como buen sacadera-man en el que me había convertido. Emilio explotó en un grito de júbilo. Muy buena trucha.

Acto seguido, Miguel sacaría su primera trucha esquivando la porra. Viendo que me iba con una trucha para casa, subí a la zona de la presa (rebautizada como «El Corte Inglés»). Allí aproveché para hacer picar por reacción una de las truchas que se mantenían contra la corriente. El señuelo mágico fue de nuevo el shap rap.

Javi, llegó por allí, y menos mal que vino. Javi vadeaba el río con el estilo de un pro, cuando inesperadamente robé del lomo con un jerkbait una de las truchas que por allí andaba.

La trucha se metió en mis pies debajo de una alfombra de juncos y no era capaz de moverla de ahí. Javi acudió en mi ayuda para solventar el problema y darme mi tercera trucha del día.

De ahí, subiríamos hasta la pared de la presa donde encontramos a Juan con la primera y la que sería su única trucha. Poco más estaríamos por allí, porque eran las 15h y tocaba comer, digo tocaba porque hambre, lo que es hambre había que buscarla.

De nuevo Emilio tiró de maestría con las parrillas y puso delante de nuestros ojos otro plato de delicias porcinas. Juan, como buen jugador de póker, supo retirarse a tiempo, y la cúpula del VBC tuvo que dejar alto el pabellón de los «valencians«.

La sobremesa fue cerrada por una ronda de cubatas «made in The Guardian».

La fregada quedó en manos de nuestro anfitrión en tierras manchegas.

Esta crónica va dedicada a Emilio por su excelente acogida y su magnífico servicio de guía de pesca y catering al más puro estilo «The Guardian». Muchas gracias.